¿Para qué sirve la seguridad activa?
La seguridad activa de un vehículo se refiere a todas aquellas medidas y tecnologías diseñadas para prevenir accidentes y mantener el control del vehículo durante la conducción. Estas características están destinadas a evitar situaciones de peligro y minimizar el riesgo de colisiones. La seguridad activa se centra principalmente en proteger a los ocupantes del vehículo y a otros usuarios de la vía, y es fundamental para garantizar la seguridad en las carreteras.
¿Qué elementos la conforman?
Una de las características clave de la seguridad activa es el sistema de frenado. Los vehículos modernos están equipados con sistemas de frenos avanzados, como el sistema de frenos antibloqueo (ABS), que evita que las ruedas se bloqueen durante una frenada brusca.
Otra tecnología importante en la seguridad activa es el control de estabilidad (ESP o ESC). Este sistema monitorea constantemente la trayectoria del vehículo y, si detecta un deslizamiento o pérdida de control, interviene automáticamente aplicando los frenos de forma selectiva en las ruedas individuales y ajustando la potencia del motor para corregir la situación.
Los vehículos modernos suelen estar equipados con sistemas de asistencia al conductor, como el control de crucero adaptativo y el sistema de mantenimiento de carril.
El sistema de mantenimiento de carril, monitorea las marcas viales y advierte al conductor si el vehículo se desvía del carril sin usar el indicador de dirección.
La iluminación también juega un papel crucial en la seguridad activa. Los sistemas de iluminación avanzados, como las luces de conducción diurna y los faros direccionales, mejoran la visibilidad del vehículo para otros conductores. Además, los faros adaptativos giran junto con el volante para iluminar mejor la carretera en las curvas.
Los sistemas de ayuda al estacionamiento, como los sensores y las cámaras de visión trasera, ayudan al conductor a maniobrar en espacios reducidos.
Por otro lado, la señalización vial incluye señales de tráfico, marcas viales y dispositivos como semáforos y señales luminosas. Estas señales y marcas viales brindan información esencial sobre límites de velocidad, direcciones, prohibiciones, cruces peligrosos, etc; formando parte de la seguridad activa.
La señalización vial también puede incluir dispositivos como reductores de velocidad, señales de advertencia de peligro y barreras de seguridad. Estos elementos se utilizan para resaltar áreas de riesgo, como zonas escolares, obras viales o tramos de carreteras peligrosos. Ayudan a alertar a los conductores sobre posibles peligros y a reducir la velocidad, lo que contribuye a prevenir colisiones.
Como puedes ver, la seguridad activa del vehículo, junto con la señalización vial, son fundamentales para prevenir accidentes y garantizar la seguridad en las carreteras.